La dirección mundial de Ford se ha comprometido a asignar a la fábrica de Almussafes (Valencia) la producción de un vehículo de pasajeros con el que la factoría “mantendrá suficiente carga de trabajo” mientras se decide el futuro de la electrificación, según ha explicado el sindicato mayoritario en la planta, UGT.

Así lo trasladó el presidente global de la firma, Jim Farley, a los representantes de los trabajadores en la reunión mantenida este miércoles entre la dirección mundial y europea de Ford y el Comité de Empresa Europeo en Dunton (Inglaterra), que para el sindicato concluyó “de forma positiva y constructiva”. El próximo día 10 de abril se ahondará en los detalles sobre esta asignación en una nueva reunión que tendrá lugar en Colonia.

Esta decisión supone un respiro para la factoría de Almussafes, que a partir del 17 de abril se quedaba con un único modelo de fabricación -el Kuga, ya que deja de producir la furgoneta Transit-, y está inmersa en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el 19 de abril. La fábrica valenciana ha pasado en apenas seis años de producir casi 370.000 coches en 2018 de cinco modelos distintos, a hacer poco menos de 212.000 el año pasado, lo que representa una caída del 42%. Entre medias, la fábrica, además de la inminente pérdida de la furgoneta, dejó de hacer el Mondeo, el S-Max y el Galaxy

Noticia en desarrollo. Habrá actualización

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Compartir
Exit mobile version