Vox ha saltado por los aires en Baleares y, como efecto secundario, ha debilitado el Gobierno de la popular Marga Prohens, que se apoya en los ultras para gobernar en las islas. El grupo en la Cámara legislativa insular ha desaparecido, ya que cinco de los siete que lo formaban han expulsado a otros dos, mientras la dirección nacional ha decidido expulsar del partido a los cinco y respaldar a los purgados. La pugna ha empezado esta mañana cuando el grupo de Vox en el Parlamento de Baleares ha expulsado del propio grupo a la presidenta de la formación ultra, Patricia de las Heras, y al presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, por motivos que no han sido explicados. Vox inició su andadura en las islas con ocho parlamentarios, pero desde que se aliaron con la popular Marga Prohens el grupo ha ido de rebelión en rebelión, y ya son solo cinco, ya que en octubre abandonó el grupo el diputado menorquín Xisco Cardona, que pasó a ser parlamentario no adscrito, tras la decisión de Vox de bloquear los presupuestos de sus socios del PP. Ahora, la dirección nacional de Vox ha propuesto echar del partido a los cinco diputados que han votado echar a Le Senne y Las Heras, a quienes ha dado su apoyo. Por tanto, Vox ha dejado de tener entidad propia en la Cámara y Le Senne tendrá que abandonar la presidencia del Parlamento.
La salida del grupo de Le Senne y De las Heras y la expulsión de los cinco que quedaban en el grupo ahonda la crisis que está viviendo el partido fundado por Santiago Abascal, afectado por el goteo de bajas en sus filas y unas encuestas desfavorables. La salida se produce al día siguiente de que Abascal haya sido proclamado presidente de la formación ultra hasta 2028, sin que nadie le haya votado porque era la única candidatura que ha obtenido el aval de más del 10% de los afiliados. Abascal ha calificado de “película de ciencia ficción” la existencia de divisiones o corrientes en el seno de su formación y la ha atribuido al “ruido ensordecedor” provocado por las “noticias falsarias” sobre su partido.
Pues justo al día siguiente de esta asamblea, en la que De Las Heras y Le Senne estuvieron presentes, el grupo parlamentario los ha echado, sin que se hayan dado explicaciones. La decisión de expulsar a ambos diputados ha sido comunicada a la Mesa del Parlamento de las Islas Baleares mediante un escrito en el que la formación de ultraderecha expone que, en una reunión mantenida en la sede del edificio de despachos de grupos parlamentarios a la que han sido convocados los siete diputados del grupo parlamentario, se ha acordado por unanimidad de los cinco asistentes —entre los que no figuran Le Senne y de las Heras— la expulsión de ambos diputados. El grupo parlamentario de Vox reclama a la Mesa de la Cámara que adopte “de forma inmediata” las medidas previstas para hacer efectiva la expulsión de la presidenta de la formación y del presidente del Parlamento para que pasen a tener la condición de diputados no adscritos. Reclaman a la Mesa que comunique a ambos su cese en los puestos que han ocupado en los diferentes órganos del Parlamento.
La expulsión de Le Senne le obligará a dejar de ser presidente del Parlamento, ya que el artículo 39 del reglamento se especifica que los miembros de la mesa cesarán cuando dejen de pertenecer al grupo parlamentario. No es el único artículo que le afecta, ya que el 24.8 dice específicamente: “Los diputados y las diputadas que dejen de pertenecer a su grupo parlamentario perderán el derecho a ocupar el lugar que ocupaban hasta este momento en los diferentes órganos del Parlamento”
Tensión en aumento
El escrito está firmado por los diputados Idoia Ribas, que también es portavoz del grupo parlamentario; Sergio Rodríguez, María José Verdú, Agustín Buades, Sergio Rodríguez y Manuela Cañadas. Son los cinco que permanecen en el grupo parlamentario después de las expulsiones de De las Heras, Le Senne y la marcha de Cardona. A pesar de que no han trascendido los motivos, la tensión en el grupo parlamentario no ha dejado de crecer desde hace meses. El primer choque entre los diputados se produjo cuando algunos se vieron forzados a votar en contra del techo de gasto propuesto por el PP en el inicio de la tramitación presupuestaria, a pesar de las órdenes de la cúpula en Madrid, que había instado a respaldarlo. Esa rebelión, liderada por la portavoz Idoia Ribas, generó una brecha en el propio grupo, dejando en minoría a los diputados que querían apoyar al PP, entre los que figuraba Cardona, que terminó por abandonar la formación tras las discrepancias.
El vicepresidente y secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha anunciado este lunes, poco después del registro de la petición de expulsión de Le Senne y Las Heras, que solicitará al Comité de Garantías la expulsión inmediata del partido de los cinco diputados de Baleares críticos con la dirección de la formación. Garriga ha hecho esta anuncio en una rueda de prensa tras la decisión del grupo de Vox en el Parlament balear de echar al presidente de la cámara autonómica, Gabriel Le Senne, y a la presidenta del partido en el archipiélago, Patricia de las Heras. Cinco de los siete diputados de Vox en el Parlament se han reunido este lunes para votar la expulsión de los otros dos, que pasarán a tener la condición de diputados no adscritos, según los escritos registrados por el grupo. Esta decisión, según ha advertido el secretario general de la formación, se ha tomado de forma “unilateral” por estos cinco “sujetos”, que se han “movido por una ambición personal”. Garriga ha expresado además su apoyo a Patricia de las Heras y Gabriel Le Senne, que son quienes “sí representan a Vox” en Baleares.
La popular Marga Prohens gobierna las islas con el apoyo parlamentario de Vox, que decidió no entrar a formar parte del Ejecutivo autónomo. A pesar de la expulsión de estos dos diputados, PP y Vox siguen teniendo la mayoría, pues suman 30 diputados, suficientes para poder sacar sus políticas adelante con 25 diputados del PP y 5 de la ultraderecha. Todos los grupos de la izquierda suman 25 diputados, además de los tres no adscritos expulsados de Vox y el diputado de Formentera, que también fue expulsado de Sa Unió, la formación de derechas de PP y Compromís que gobierna en la isla. Con todo, el escenario político deja a Prohens aún más atada a los cinco diputados de Vox, que son imprescindibles para que pueda mantener la mayoría.
La elección de Le Senne como presidente del Parlamento fue polémica por sus ideas. En sus redes sociales vertía desde hace años ideas negacionistas sobre la existencia de la violencia machista (“las mujeres son más beligerantes, porque carecen de pene”) y del colectivo LGTBI, las vacunas contra la covid o el cambio climático (“la brasa climática”), asuntos de los que se burlaba habitualmente. Durante su presidencia en la Cámara autonómica también fue polémica su ausencia en la habitual recepción a los niños saharauis que pasan el verano con familias de las islas y su negativa a acudir al acto de conmemoración de la Constitución el pasado mes de diciembre para dedicarse en su lugar a protestar frente a la sede del PSOE por la ley de amnistía.