Pedro Rocha (Cáceres, 69 años) ha sido proclamado este viernes nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) después de que la junta electora federativa le reconociera como el único candidato que ha presentado los 21 avales necesarios, presentó 107 sobre 138 posibles asambleístas.

La proclamación de Rocha se ha dado pese a su condición de imputado en la Operación Brodie, en la que se investiga una presunta trama de corrupción en los negocios, administración desleal y pertenencia a organización criminal. El dirigente extremeño también tiene un expediente abierto por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por falta muy grave al haberse extralimitado en sus funciones como presidente de la comisión gestora de la RFEF. El jueves, José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), convocó a la comisión directiva del organismo gubernamental, que tenía la facultad de someter a votación la suspensión provisional de Rocha y toda la comisión gestora. Pero no se llegó a votar siquiera.

Rodríguez Uribes aplazó la votación al próximo martes 30 de abril porque los servicios jurídicos del CSD dictaminaron que no se podía suspender a Rocha porque no ocupaba ningún cargo al haber dimitido este como presidente de la gestora y de la territorial extremeña. El martes ese argumento ya no será válido. En cuanto a los miembros de la comisión gestora si podían ser suspendidos, pero según fuentes del CSD, no se hizo por no generar un vacío de poder.

Esas mismas fuentes aseguran que era prioritario crear antes el comité de normalización, supervisión y representación, anunciado por Rodríguez Uribes el jueves, por si el martes se decide tanto la suspensión provisional de Rocha como la de todos los miembros de la comisión gestora. La creación del citado comité ha puesto en alerta a la FIFA y a la UEFA al considerar que puede derivar en injerencias gubernamentales.

Ambas instituciones van a monitorizar los pasos que da el CSD bajo la amenaza de la expulsión de las selecciones y los clubes españoles de las competiciones internacionales, con la Eurocopa de Alemania y los Juegos Olímpicos de París a las puertas de disputarse este verano. Tanto la FIFA como la UEFA tienen previsto solicitar por escrito documentación en la que el CSD deberá explicar la base jurídica que sustenta que el comité y sus miembros estén por encima de cualquier dirigente federativo, incluido su nuevo presidente. La creación del comité de normalización también ha generado que por primera vez la FIFA sí considere seriamente que la organización conjunta con Portugal y Marruecos del Mundial 2030 pueda verse afectada.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Compartir
Exit mobile version