Mallorca inicia el camino hacia la congelación de sus plazas turísticas. El Consell insular, presidido por PP y Vox, ha anunciado el recorte de 18.000 plazas turísticas en la isla, que pasará a tener un techo total de 412.000 plazas legales, que son las que actualmente están activas. Es una rebaja del 4,2% sobre las 430.000 que estaban fijadas como tope máximo al que se podía llegar en los próximos años. Con esta medida, el gobierno de la isla pretende estabilizar la oferta de alojamiento en 308.000 camas en hoteles y 104.000 en viviendas de alquiler. Es la primera iniciativa adoptada por el gobierno de derechas en la institución insular en mitad del creciente debate social sobre la saturación turística de la isla, que en las últimas semanas ha dejado imágenes de masificación con atascos en carreteras y lugares de interés, que hasta ahora estaban acotadas a los meses de julio y agosto.

Los gobiernos del PP en las instituciones de las islas han dado un giro a su política de gestión turística y han pasado de acusar de turismofobia a los partidos de izquierdas —por aprobar medidas restrictivas hacia el turismo la pasada legislatura— a impulsar las suyas propias encaminadas en la misma dirección. “Es el momento de parar, es el momento de poner límites”, ha dicho el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, que ha insistido en que la decisión se ha tomado con el consenso del sector turístico al considerar que el crecimiento desmesurado de visitantes “pone en riesgo” la convivencia entre visitantes y residentes y compromete el futuro del sector. En las últimas semanas, los movimientos sociales contra la saturación turística han ido creciendo y ya se ha convocado una concentración contra la masificación en Ibiza para el próximo 24 de mayo, mientras que en Mallorca una plataforma social decidirá la semana que viene si hace lo mismo en la isla.

El consejero insular de Turismo, Marcial Rodríguez, ha subrayado que no se autorizará una plaza más, al considerar que la rebaja en el techo hasta el que se podía crecer es una medida “imprescindible” para estabilizar el crecimiento “desmesurado”. “No reducimos las plazas, se dejan las que hoy existen. De las plazas legales, que son las que tenemos bajo nuestra responsabilidad, dejamos las que ya están”, subraya. Por su parte, Galmés ha criticado las políticas llevadas a cabo por los partidos de izquierdas la pasada legislatura, cuando afirma que se crearon 90.000 plazas turísticas nuevas. “La moratoria que aprobaron era totalmente falsa, en la práctica ha habido un crecimiento de nuevas plazas turísticas en Mallorca desde que se aprobó esta moratoria fake”, ha destacado.

Límite a los vehículos

En el mismo día en el que el Consell de Mallorca ha anunciado la reducción del techo de plazas, el Consell de Ibiza, gobernado por el PP, ha anunciado que limitará la entrada de vehículos a la isla para reducir la congestión en los meses de temporada alta. El Consell ha aprobado una proposición de ley, que será validada en el Parlamento regional, para seguir la estela iniciada por Formentera en 2019 y restringir la entrada de automóviles y caravanas a la isla durante los meses de verano. El texto impulsado por la institución insular sostiene que la entrada de vehículos en Ibiza se ha cuadruplicado entre 2001 y 2022 y ha pasado de los 51.000 a los 206.960, produciéndose el 40% de las entradas a la isla en los meses de julio y agosto.

Esta medida afectará principalmente a los vehículos de alquiler, mientras que no se verán afectados los automóviles cuyos propietarios sean residentes en Ibiza a o los de los residentes del resto de islas que acrediten la necesidad habitual de desplazarse por motivos laborales. La proposición, que será votada en por el Parlamento regional en las próximas semanas, contempla que los cupos de entrada de automóviles sean establecidos por el propio Consell insular.

Este viernes, el portavoz del Gobierno de Baleares, Antoni Costa, también ha anunciado la creación de una mesa de diálogo con agentes sociales y partidos políticos para alcanzar un gran acuerdo que permita poner límites a la situación de saturación. “Tenemos que seguir creciendo, pero no en volumen. Hay que tomar medidas restrictivas y valientes y el Gobierno de Baleares está dispuesto a tomarlas”, ha subrayado Costa, que también ha avanzado que la dirección general de Estadística y Economía trabaja para elaborar una macroencuesta ciudadana sobre la masificación turística en Baleares y las iniciativas a adoptar para frenarla.

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