¿Qué hace una farmacéutica detrás de los fogones? Le preguntaron un día a Victoria Masseda. «Ser feliz», respondió ella.

Cuando llegó a Madrid dedicó ocho años a la industria farmacéutica, el futuro que creía estar previsto para ella. Sin embargo, fue allí donde, en una comida junto a sus compañeros de trabajo, descubrió lo mala que estaba la leche frita. «Yo os voy a invitar a comer una leche frita como Dios manda», les dijo. Palabras de las que se acordaría toda su vida porque supusieron un antes y un después en su carrera laboral. Cuando sus compañeros probaron sus platos y sus habilidades culinarias, las cuales tenía como hobby, no dudaron en animarla a que se lanzara al sector gastronómico como algo más que un pasatiempo. Los bizcochos y las empanadas de Victoria siempre estaban presentes en cualquier evento entre amigos, y tanto los más cercanos como privilegiados catadores de sus recetas querían repetir.

A día de hoy, Victoria Masseda lidera «Masseda Catering de Origen», es la presidenta de la Asociación Xacobea de Gastronomía y Turismo (AXGATUR) y abrirá próximamente Airiños, restaurante que estará ubicado en el Centro Gallego de Madrid. Su labor desde que llegó a la capital no es menor ni pasa desapercibida, pues disfruta acercando la cultura gallega a los madrileños que, como no, están encantados de recibirla.

En sus inicios, un compañero de laboratorio del trabajo fue quien le presentó a su primer cliente sin ella saberlo, se trataba de un cáterin para una comunión. Ella no se planteó decir que no y el resultado fue exitoso. De Lugo llegó a Madrid y se sorprendió al ver que «en Madrid te alquilan hasta un abrechapas. Se puede alquilar de todo. Ese descubrimiento y el mundo de los camareros me sirvieron para montarme toda una comunión», cuenta entre risas a LA RAZÓN. «De esa comunión salió un evento, luego otro, otro, y otro… y así», dice, pues Victoria Masseda nunca pagó por publicidad y fue «el boca a boca» lo que le trajo hasta donde hoy se encuentra.

La muerte de su madre la llevó a un periodo de mucha reflexión y a replantearse su futuro: «A mí lo que me gusta es cocinar», se dijo. Buscó asesoramiento, se formó y tiró hacia adelante. Empezó como autónoma con el cáterin «Yo te lo guiso y tú te lo comes»; después, cuando facturaba una cuantía considerable, pudo dirigir un local de eventos pero que tras la Covid-19 tuvo que cerrar: «El sueño duró poco por la pandemia, poco más de dos años», explica.

«Todavía me pregunto cómo he llegado hasta aquí. Yo creo que mi madre, o tal vez Dios, me ponen a gente en mi camino para ayudarme», comenta. Según la cocinera, «en el mundo gallego somos muy endogámicos», y por ello tuvo la suerte de coincidir con un paisano, perteneciente a Galicia Calidade, en la Casa de Galicia de Madrid. «Me encontré con el que era el director de gabinete del evento, que además estudió inglés conmigo de pequeña. Eso abrió camino a otras personas con las que me fui reencontrando por sorpresa. Me preguntaban qué hacía una farmacéutica detrás de los fogones en Madrid, y yo les dije que ser feliz, que es lo importante en esta vida». Entre tantas casualidades, destino, trabajo, esfuerzo, suerte, o la mezcla de un poco todo, también se convirtió en la presidenta de la Asociación de Gastronomía y Turismo de Galicia, donde se suman actualmente cerca de 80 personas. Tampoco dijo que no cuando se lo ofrecieron, eso sí, teniendo claro que «yo lo que quería era hacer cosas», añade. «La misión está clara, unir Galicia con Madrid, tanto en el mundo gastronómico como en el turismo». Es decir, si un señor tiene un productazo en medio de un monte de Galicia y desconoce cómo traerlo a la capital recurre a esta asociación para ayudale y asesorarle. Actualmente, la asociación cuenta con más de 300 distribuidores, que incluye materia de alimentación y de vinos. «Somos un nexo de unión», añade.

La entrevistada cuenta que cuando abra su restaurante el próximo septiembre, se celebrarán, junto a dos Denominaciones de Origen de vinos y con producto de productores que quieran introducirse en Madrid, presentaciones para que quienes lo deseen puedan darse a conocer. Esto invita a todos los sectores, lácteos, Porco celta fabas de Lorenzana, patatas de Coristanco… en definitiva, todo aquello que sea cuidado y de calidad. «Ofreceremos un escenario con 50 o 60 personas de distribución del mundo Horeca (Hotel, Restaurante y Café) y tiendas gourmet de Madrid, con la finalidad de que se puedan conocer», detalla. «Al final en Madrid es donde está todo y donde se mueve el cotarro. Y por mucho que otras ciudades de España quieran, lo que se mueve aquí no se mueve en ningún sitio». Y es que, tal y como informa Victoria Masseda, en la Comunidad hay nada más y nada menos que 300 restaurantes gallegos. «Algunos han perdido su identidad y solo conservan el nombre; a estos le damos formación para recuperarla. Quienes la siguen teniendo, los acompañamos para seguir creciendo». Igualmente, también cuenta que la frase más repetida de su entorno madrileño es: «Jolín, qué bien se come en Galicia. Es que el producto con el que contamos es muy bueno y por eso nos reciben con las manos abiertas».

El plato estrella del cáterin son las empanadas, ellos mismos hacen la masa y Victoria deja muy claro que «no se le puede llamar empanada a cualquier cosa, puesto que en el caso gallego no lleva hojaldre ni tomate», apostilla Masseda. No obstante, la pueden encontrar de todos los tipos, zamburiñas, sardinas, berberechos…y una muy especial de liscos (panceta y chorizo de Porco celta) pues solo se hace en Lugo. Eso sí, todas bajo la exigencia de la temporalidad. Usan mucho producto gallego, principalmente con sellos de Galicia Calidade, Artesanía de Galicia, o IGP (Indicación Geográfica Protegida); y le dan una vuelta para que sea diferente a lo que acostumbramos a tomar en otros cáterin. Otro plato destacado en su cáterin es la brocheta de merluza de Celeiro (del puerto más importante de merluza de pincho), presentan variedades de quesos y mucho vino, pues en Galicia cuentan con seis Denominaciones de Origen.

Victoria Masseda ha formado parte de grandes ferias gastronómicas, como FITUR, Madrid Fusión, Alimentaria Barcelona o Salón Gourmets. «Voy donde haga falta, yo encantada», afirma. Solo hay que escuchar a esta apasionada de la gastronomía para entender que cuando alguien ama lo que hace, se nota. Pese a sus grandes logros, ella sigue siendo la misma de siempre, la que «se lo debe todo a la cocina de su abuela», mostrándose muy agradecida a todas las madrinas y padrinos que se han cruzado en su camino y con quienes ha crecido laboralmente. «Me encantaba ver a Concha Crespo, la periodista gastronómica que tenía una sección en Madrid Directo y se metía en las cocinas de los cocineros. Me flipaba. Yo ni me planteaba dedicarme a la cocina. Pero gracias a ella y su trabajo he conocido a gente muy interesante del mundo gastronómico».

Secreto: comida en películas

Por si fuera poco, el currículum de Masseda también incluye la tarea de «Home Economist», nombre que se atribuye a quienes preparan la comida que vemos en películas. Empezó haciendo una tarta en 2018 y a día de hoy la siguen llamando. Ahora ha trabajado para la cuarta temporada de la serie Valeria o la serie ENA que habla de la vida de Alfonso XIII en Televisión Española. También trabajó para una película del director Wes Anderson, «Asteroid City» rodada en Chinchón.

«Esto exige mucha formación previa, me preocupo por conocer a los productores, hay que tener mucho conocimiento de la cultura de entonces», ha concluido Victoria Masseda a este medio.

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