El líder del PSC y candidato a las elecciones catalanas del 12M, Salvador Illa, ha prometido este domingo un «gran pacto con los municipios» para colaborar y trabajar con los Ayuntamientos para mejorar los servicios públicos, mientras que ERC y Junts se han postulado como única alternativa en el primer fin de semana de campaña electoral. El presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, ha manifestado en un acto de su partido en Ginebra que su partido es el «único» que puede articular una mayoría para lograr un referéndum, mientras el expresidente Carles Puigdemont ha pedido concentrar el voto en su formación para que el candidato del PSC no se vea beneficiado por una alta abstención.
El candidato socialista, en un mitin en el Teatre Sagarra de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), ha denunciado la dejadez de los gobiernos independentistas al frente de la Generalitat con los consistorios que han vivido, en su opinión, «10 años de espaldas a los ayuntamientos», y ha criticado las «reticencias» a colaborar con los ejecutivos municipales.
«Vamos a poner los servicios públicos al frente, como primera prioridad de la Generalitat, con un gran pacto con los municipios», ha afirmado el dirigente socialista, que se ha comprometido a «trabajar codo con codo» con los consistorios en ámbitos como la educación, la sanidad, la vivienda, la seguridad y las infraestructuras. «¿Hay alguna otra manera de resolver problemas si no es ayudando con los ayuntamientos?», ha señalado.
Illa ha realizado estas declaraciones acompañado del ministro de Industria, Jordi Hereu, y de la alcaldesa de Santa Coloma y portavoz del PSC, Núria Parlon, quien ha acusado al Govern de actuar «con deslealtad institucional, con deslealtad a los municipios», y de culpabilizar a los ayuntamientos de políticas de vivienda y seguridad.
ERC y Junts se postulan como única alternativa
Por su parte, la plana mayor de ERC se ha desplazado hasta Ginebra (Suiza) para reivindicar su «resistencia» durante los 93 años de historia de la formación frente a la extrema derecha, y se ha postulado como «el partido más represaliado».
El presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, Pere Aragonès, ha asegurado que el 1-O fue uno de los «actos de emancipación y liberación» más importantes de la historia de Cataluña y ha subrayado que «el trabajo del 1 de octubre todavía no ha acabado».
«Retroceder es dar la victoria a la extrema derecha, y nosotros no lo haremos nunca«, ha afirmado Aragonès, acompañado de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y del diputado en el Parlament, Ruben Wagensberg, ambos investigados por terrorismo en la causa de Tsunami Democràtic.
Al acto, también ha acudido el presidente de la formación, Oriol Junqueras, quien ha defendido que los republicanos son «los únicos» que pueden construir una mayoría amplia para hacer posible un referéndum en Cataluña y, además, ganarlo.
Para Junqueras, la mayor lección del 1-O, es demostrar que el Estado solo colapsará cuando «la victoria democrática sea tan grande como para superar el uso de herramientas no democráticas por parte del Estado«.
Mientras los primos espadas de ERC se reunían en Suiza, el candidato de Junts+ a las elecciones al Parlament, Carles Puigdemont, volvía a tomar la palabra desde Argelès-sur-Mer (Francia), desde donde lleva a cabo la campaña electoral. En el acto de este domingo, el expresident ha pedido concentrar el voto en su candidatura para evitar que la «abstención» y la «división del independentismo» pueda «ayudar» al candidato del PSC a ser el próximo presidente de la Generalitat.
Durante el mitin, Puigdemont ha asegurado que las elecciones del 12-M «solo pueden acabar de dos formas»: «O ponemos el país en manos de un tripartito que irá a Madrid a recibir instrucciones, o ponemos a Catalunya en manos de una fuerza liderada por un presidente que vaya a Madrid a dar instrucciones y que plante cara cuando le digan que no».
Por otro lado, el candidato de Junts+ ha vuelto a reprochar a Illa su asistencia al Comité Federal del PSOE para apoyar a Sánchez junto al resto de dirigentes socialistas y ha insistido en que esta decisión demuestra que su prioridad «es el partido» y no Cataluña.
«Bombero pirómano»
Desde Lleida, el candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Alejandro Fernández, ha acusado este domingo al PSC de ser «el bombero pirómano que alimenta la ruptura» frente a su discurso de «unir» a los catalanes. Fernández ha asegurado que, a pesar de que entre los socialistas aún hay gente «de buena fe» que les cree, cuentan con un «balance demoledor» que les contradice.
Albiach reivindica un gobierno progresista
Por su parte, la candidata de Comuns-Sumar, Jéssica Albiach, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que acudan a las urnas el 12-M con el objetivo de «tener la derecha muy lejos de la Generalitat»: «Queremos un gobierno progresista», ha reivindicado en un acto de campaña en la Farga de Hospitalet de Llobregat, donde ha pedido el voto para «para defender el gobierno del Estado y seguir avanzando en derechas y libertades».
Asimismo, Albiach ha cargado contra Puigdemont por restar importancia a quién esté en el Gobierno: «¿Qué se ha creído? ¿Qué las catalanas y los catalanes no notarían la diferencia entre un gobierno de coalición fascista y un gobierno de coalición progresista?», se ha preguntado.