Lo que hasta hace unos meses era plena responsabilidad de Pedro Sánchez —a ojos del PP—, ahora es de todo el PSOE. El concepto de amnistía que empezó a defender el líder socialista tras la vuelta del verano —habiéndola negado en reiteradas ocasiones— ya no es una «deriva» del presidente del Gobierno. Según la oposición, es un «error» de todos los diputados, senadores y dirigentes del histórico partido que hace un par de semanas incluyeron el concepto en su ideario y que este martes votarán a favor de esta ley en el Congreso.
Así lo dejó caer este lunes el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ante la plana mayor de su partido. En su discurso acabó por sustituir definitivamente el término sanchismo —con el que hasta ahora se ha venido refiriendo a la deriva que ha tomado el PSOE en manos de Sánchez— por el propio partido en su conjunto. «España no amnistiará ni olvidará lo que está haciendo el PSOE», lanzó Feijóo ante sus barones territoriales. Así, el PP eleva la presión sobre todos los socialistas que siempre habían defendido que la amnistía no cabe en la Constitución así como otras líneas rojas que se había autoimpuesto y ahora ha traspasado el PSOE de Sánchez.
Empezando por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, la última voz crítica con la dirección nacional del PSOE que sigue activa entre los barones. Hacia él giran las miradas de los populares, que la semana pasada aprovecharon el hastío de Page por la infrafinanciación de su territorio para exhibir músculo frente a Sánchez.
La «conjura de Fitur», que protagonizaron Page y los presidentes de Comunidad Valenciana, Carlos Mazón; de Murcia, Fernando López Miras; y de Andalucía, Juanma Moreno, no solo supuso una rebelión más del barón socialista, sino una respuesta del PP que salió a defender al presidente autonómico cuando los suyos le situaron en el «extrarradio del PSOE». Feijóo respondió en favor de Page: «El PSOE considera razonable ser un poco terrorista y le parece mal criticar un poco a Sánchez».
Pero tan pronto dan esa imagen de protección a Page como buscan retratarle. De hecho, esta es la estrategia que seguirá el PP una vez que se apruebe la amnistía en el Pleno del Congreso con los votos favorables de los diputados castellano-manchegos. «La amnistía se puede parar y quien puede hacerlo es Page; si de verdad está en contra de la amnistía, que dé orden a sus diputados de votar en contra», sostienen fuentes territoriales del PP. Sin embargo, cierto es que estos diputados se han mostrado, hasta ahora, fieles a Sánchez después de que Ferraz interviniera en la elaboración de las listas electorales. El PP también les llamó a votar en contra de la investidura del presidente, algo que no terminó ocurriendo.
Las fuentes populares manejan la teoría de que el castellano-manchego «está usando la amnistía para hacer crecer» su figura política y así «suceder a Sánchez». Asimismo, ante esta previsión, fuentes populares avanzan que el miércoles acudirá Elías Bendodo a Toledo para hacer una valoración sobre la amnistía en la tierra de Page.
Antes de eso, en la tarde de este martes, Alberto Núñez Feijóo tomará la palabra en el Pleno del Congreso. Desde Génova explican que hará un discurso «sin sorpresas», que irá en línea de las últimas semanas. Hará mención a las enmiendas a la amnistía, entre ellas, la ampliación a delitos de terrorismo. Pero sobre todo hará hincapié en la trama rusa del procés que siembra nuevas dudas sobre la amnistía, ya que el juez señala que Rusia ofreció «soporte económico y militar» a Puigdemont y su entorno con intención de desestabilizar la UE.