Guerra total entre Sabadell y BBVA: en el mismo día que el banco presidido por Carlos Torres ha presentado una opa hostil para comprar al Sabadell, este ha comunicado a la CNMV que los datos proporcionados vulneran el régimen de este tipo de operaciones e introduce documentación incompleta que puede afectar al mercado. Además, según fuentes del sector, no ha respetado el deber de pasividad al entrar en contacto con inversores de la entidad que quiere adquirir.

El texto presentado al supervisor de los mercados señala que la documentación que ha publicado BBVA “no incorporada al anuncio, así como la información proporcionada en la reunión vulneran el artículo 32.1 del Real Decreto 1066/2007, de 27 de julio, sobre el régimen de las ofertas públicas de adquisición de valores y, en general, introducen datos incompletos que pueden afectar al mercado.” Esta circunstancia ha sido trasladada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores “en aras de que el mercado cuente con información completa y transparente y se garantice un proceso ordenado y correcto” añade el comunicado. A lo que agrega: “BBVA ha publicado una presentación en inglés sobre la operación, una nota de prensa y ha convocado a analistas e inversores a una presentación que ha tenido lugar a las 9.30 de la mañana, en la que posteriormente se ha abierto un turno de preguntas”.

De esta forma, aumenta la escalada en la guerra abierta entre ambos grupos. De hecho, la acusación de la entidad vallesana se produce a escasas horas de que el BBVA presentara una oferta pública de adquisición del 100% de sus acciones tras el rechazo que provocó en el consejo del catalán la propuesta de fusión amistosa comunicada la semana pasada. La oferta mantiene el precio y condiciones -un pago en acciones del BBVA que supone valorarlo en cerca de 11.000 millones de euros, según el cierre de Bolsa de este jueves- y su futuro es incierto. Además, el Gobierno ha salido en tromba contra la operación, los sindicatos han alertado sobre la destrucción de empleo y la respuesta de los accionistas, muy atomizados, es una incógnita.

La unión del BBVA, segundo banco español por activos, con el Sabadell, cuarto, agudizaría la concentración en España, con más del 70% del mercado en manos de los tres grandes. Para Torres, representa un todo o nada: es la segunda intentona por el Sabadell, tras las negociaciones infructuosas de 2020, y ahora lanza un pulso contra ejecutivos y Gobierno.

Por su parte, el banco que preside Josep Oliu considera que la oferta hecha, a razón de un título del BBVA por cada 4,83 acciones del Sabadell, “infravalora significativamente” el proyecto de la entidad y sus “perspectivas de crecimiento”. La entidad afeó que la oferta no contuviese una parte en efectivo, lo que hacía depender la valoración del banco de la cotización del ofertante. Ante la negativa del BBVA de mejorar la suma y dejar la decisión a los accionistas, Sant Cugat ha decidido contraatacar dejando entrever que esta operación hostil contraviene las reglas del mercado.

En esta defensa se utilizarán las palabras utilizadas durante la rueda de prensa de Torres, aunque fuentes oficiales del Sabadell no confirman este punto. Las desavenencias surgen de una declaración en concreto del presidente del BBVA. “Algunos accionistas nos han trasladado que valoran positivamente la operación”, ha dicho Torres, si bien no ha cuantificado qué porcentaje representan estos inversores. Además, ha dejado entrever que estos contactos fueron anteriores a la presentación de la OPA. Es decir, se podría escudar en esta cuestión para defender que no ha incumplido el deber de pasividad. Esto es, que no ha entrado en contacto con inversores de la entidad que pretende adquirir.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal

Compartir
Exit mobile version