Por increíble que parezca, Pedro Sánchez está cumpliendo con el periodo de reflexión que anunció el miércoles, y no está reuniendo a su equipo ni contestando a los mensajes de apoyo que le llegan. Su círculo más cercano ha decidido dejarle espacio y no está hablando con él. Sánchez tomó con su familia la decisión de anunciar que se plantea dimitir, en soledad redactó la carta, y así sigue pensando qué va a hacer, según fuentes cercanas. Pero la cúpula del PSOE y del Gobierno no se está quedando quieta esperando que el presidente toma una decisión. Entre todos, de forma no del todo coordinada pero con mucha claridad, están lanzando mensajes públicos y privados para intentar convencer a su líder de que no dimita y siga al frente de un Gobierno al que le quedan más de tres años de mandato. Es una situación inédita. Hasta el punto de que María Jesús Montero, número dos del PSOE, vicepresidenta primera y la persona que quedaría al frente del Gobierno y del partido si Sánchez lo deja, ha terminado una entrevista en la SER lanzando un mensaje al propio presidente, para que lo escuchara, ya que no hay reuniones en las que se lo pueda decir directamente. “Quiero mandar desde aquí todo mi apoyo al presidente, transmitirle que estamos orgullosos de él, que le necesitamos para que España siga avanzando”. En la misma línea, desde Radiocable, otro de los miembros del núcleo duro, Félix Bolaños, ministro de Justicia, lanzó varios mensajes de ánimo al presidente e insistió en que todo el PSOE está trabajando para convencerle de que no se vaya. “No nos puede doblar el pulso la jauría extremista con mentiras, bulos y patrañas para intimidarnos”.

En el núcleo duro no están pensando aún en el día después, en si Sánchez optará por una moción de confianza o cuál sería la salida política. Ahora todo está concentrado en convencerle de que se quede, porque todos los dirigentes consultados insisten en que Sánchez está muy tocado con el acoso a su esposa, una persona fundamental en su vida y también en sus decisiones políticas. La posibilidad de que dimita para acabar con esa presión sobre su familia es real. “Nosotros en este momento estamos concentrados en que le lleguen energías positivas para que se recupere de este cansancio, de un acoso que no es nuevo, que empieza con la comienza tras la moción de censura de 2018. Estamos intentando que la decisión que tome el lunes sea la de continuar”, resumió Montero, que ha reconocido que se enteró por la red X, como los demás, de la carta que Sánchez envió a la ciudadanía. “No es un farol. Está tocado anímicamente”, insisten en La Moncloa.

“Nos merece la pena que estés ahí, presidente”, ha salido a defenderle en público José Luis Rodríguez Zapatero. El expresidente del Gobierno considera que la renuncia de Sánchez como presidente “es una posibilidad cierta” y para evitar que el líder del PSOE dé ese paso ha instado a los “compañeros y simpatizantes” del partido a que “se movilicen en favor de la democracia del respeto, en favor de la justicia y en favor de la tarea de Sánchez” para convencerle de que no lo haga. “Hay que apoyarle, arroparle. Cada uno puede hacerlo de diversa manera, vale un tuit, vale ir a la agrupación, vale una carta, vale expresarse, pero reaccionemos ante la insidia con el coraje democrático”, ha apelado en una entrevista en la Cadena SER. “Confío, deseo, pido, y voy a trabajar, y se lo pido a él, con todo el aprecio y cariño, nos merece la pena que estés ahí presidente, no tanto por ti, sino por la gente que necesita políticas progresistas y por un orden internacional distinto”, le ha rogado.

“Esto no es una cuestión de Pedro Sánchez, es una cuestión de una democracia como la que tenemos que tener. Nos concierne a todos. Y la parte buena dentro del shock que tenemos [en el PSOE] es que Pedro Sánchez haya hecho su reflexión pública”, ha proseguido Zapatero, que a diferencia de Felipe González guarda una excelente relación con el actual presidente y líder del PSOE, y resultó fundamental para activar al electorado socialista en las elecciones generales del 23-J. Zapatero ha reflexionado que Sánchez “tiene una normal e incomprensible tentación de decir ‘ya está, no puedo, no puedo, porque mi mujer, mi familia…’. No nos podemos quedar quietos ni callados, porque esto es un debate público. Un debate público que afecta a la sociedad en su conjunto, a la democracia y a nuestras instituciones”, ha apostillado.

Las llamadas a la militancia no pueden ser más simbólicas. En la cúpula del PSOE y las direcciones del partido de diferentes comunidades autónomas como Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid o Castilla y León esperan que Sánchez sea receptivo con las bases del partido, gracias a las que regresó a la secretaría general del PSOE en mayo de 2017, cuando se impuso en las primarias a la favorita, Susana Díaz, la candidata del establishment del PSOE.

El PSOE no está convocando formalmente nada, pero sí lo están haciendo los militantes socialistas a través de sus grupos de Whatsapp. La consigna es unánime: realizar una demostración de fuerza en Ferraz que transmita un mensaje de unidad y cierre de filas con el presidente del Gobierno para que no dimita. La concentración coincidiría con la celebración del comité federal del sábado. El máximo órgano de decisión del partido entre congresos, al que no asistirá Sánchez , aprobará las listas para las elecciones europeas que encabezará Teresa Ribera.

Las direcciones autonómicas y provinciales están convocando reuniones extraordinarias a lo largo del día mientras se suceden las muestras de ánimo y de respaldo a Sánchez. El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, y los ocho secretarios generales provinciales han expresado una carta “de forma unánime” su apoyo a SánchezEn la carta, los dirigentes socialistas de la federación más numerosa del PSOE llaman a “plantar cara a la derecha y la extrema derecha que, cuando no tienen mayoría parlamentaria para gobernar, intentan subvertir la situación deslegitimando y debilitando al gobierno de turno y a las instituciones, y, con ello, a la democracia”, informa Lourdes Lucio.

Salvador Illa, candidato del PSC, ha convocado esta tarde a la ejecutiva de su partido, justo antes del acto de arranque de campaña electoral del 12-M en Sabadell, para aprobar un compromiso colectivo en favor de la “resistencia” en defensa de la política como servicio público y en contra, ha dicho, de la que se basa en “destruir al adversario, deshumaniza las personas e instrumentaliza las instituciones”, informa Angels Piñol.

Emiliano García-Page, de largo el barón del PSOE más crítico con Sánchez, también ha cerrado filas con el presidente. “Podemos hacer muchas cábalas, especulaciones, pero la realidad es que creo que esto es una reacción estrictamente personal, que ha querido comunicar a la sociedad española y que no veo, a priori, gato encerrado ni veo una dinámica estratégica. Simple y llanamente veo una reacción humana que hay que entender y que hay que respetar”, ha zanjado el presidente de Castilla-La Mancha.

Óscar Puente ha resumido el sentir general que reina en el PSOE. Ya sea en su cúpula o a pie de calle en las agrupaciones. “Quien se sorprende con la falta de altura de miras, de empatía de la derecha en su respuesta a la carta del presidente, no ha entendido nada. Es esta derecha la que ha llevado al presidente al punto en el que se encuentra, y ahora que tienen cerca el objetivo no van a aflojar”, ha advertido el ministro.

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