La prórroga de los Presupuestos Generales del Estado no supondrá una escalada del déficit este año, porque el crecimiento económico y la inflación están espoleando los ingresos públicos. Pero tampoco contribuirá a su corrección, debido a las medidas para amortiguar los efectos del incremento del coste de vida que ha aprobado el Gobierno. Ese es el balance del Instituto de Estudios Económicos (IEE), el centro de estudios de la CEOE, que este lunes ha presentado un análisis sobre las consecuencias económicas que tendrá la prolongación de las cuentas públicas de 2023 durante todo este ejercicio. El Ejecutivo adoptó la decisión en marzo, después de que la convocatoria electoral en Cataluña complicara mucho la negociación de las nuevas cuentas, y ahora el informe del entorno de la principal patronal española le reclama medidas fiscales a medio plazo para cumplir con las reglas fiscales europeas.
Los expertos del IEE recuerdan que la Comisión Europea ya recomendó a España que la evolución del gasto primario neto no crezca más del 2,6%. Pero el informe vaticina que en España subirá un 4% este año y un 3,8% el próximo. “El hecho de que se prorrogue [el Presupuesto] supone una anomalía y se echa de menos una estrategia a medio plazo que sirva para cumplir con las reglas fiscales europeas”, ha señalado en la presentación Miguel Ángel Martínez Lago, uno de los coautores del estudio.
El informe La prórroga para 2024 de los Presupuestos Generales del Estado reconoce una cierta “preocupación” por la falta de un plan de consolidación fiscal, a pesar de las buenas previsiones sobre los principales indicadores. Martínez Lago ha lamentado que, aunque sea constitucional, el Gobierno ha elegido la forma “menos adecuada” para extender las cuentas, ya que ha renunciado demasiado pronto a ello, sin más diálogo con el resto de partidos del arco parlamentario y sin intentar una demora que le permitiera aprobar un presupuesto para 2024 más entrado el ejercicio. “Una prórroga presupuestaria a principio de legislatura es una oportunidad perdida para tomar otras medidas económicas”, ha añadido.
El informe del IEE critica que la decisión aboca al Gobierno a “malas técnicas legislativas” como es el abuso de los decretos-leyes. Además, puede provocar mayor inestabilidad, en un contexto global muy convulso en lo económico y en lo geopolítico, con el riesgo de que acabe repercutiendo en los ciudadanos. Y a lo anterior se suma que la prórroga llega en el año en que se reactivan las reglas fiscales europeas, después de que fueran suspendidas en la pandemia. España no cumple actualmente ninguna de las dos reglas básicas que exige el marco comunitario, ya que su déficit es superior al 3% y la deuda pública excede con mucho el 60% del PIB.
El control del gasto público es clave para ambos indicadores, señala el informe, pero la prórroga presupuestaria no frenará su incremento, según el IEE. Este se basa en algunas medidas que requerirán más financiación pública, como la actualización de las pensiones y el incremento de la remuneración de los funcionarios.
Mejor ha sido la valoración de los últimos datos de empleo, conocidos este lunes, con los que España ha conseguido romper la barrera de los 21 millones de afiliados a la Seguridad Social. El presidente del IEE, Íñigo Fernández de Mesa, ha señalado que son noticias “positivas” y ha felicitado a las empresas por ser el principal motor económico del país.
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