La derrota del Barça ante el Girona (2-4) cayó como un jarro de agua fría en la directiva culé, especialmente para Joan Laporta, a quien se vio muy cabreado en Montilivi. «¡Esto no puede ser!», llegó a decir, en varias ocasiones, el presidente de la entidad blaugrana.
El dirigente catalán se reunió de manera improvisada con Deco, director del área de fútbol del club culé, y Enric Masip, asesor de Laporta, en las inmediaciones del palco del estadio gerundense, tal y como recoge Mundo Deportivo.
Allí se le vio hablar con ambos, con evidente gesto de enfado y muy contrariado por lo ocurrido sobre el terreno de juego, llegando a manifestar que «¡esto no puede ser!», al referirse a la versión ofrecida por el equipo durante el partido.
La derrota del FC Barcelona ante el Girona, que endosó un 2-4 a los culés, como ya ocurriese en la primera vuelta, con goles de Dovbyk, Portu y Miguel Gutiérrez, permitió al Real Madrid cantar el alirón antes de tiempo, a falta de cuatro jornadas para la conclusión del campeonato nacional.