Ganar a un rival durísimo tras un juego impecable de presión creciente y con un bello remate es una de las situaciones que proporciona más placer a un ajedrecista, ya sea profesional o aficionado. Es lo que ocurre en la impresionante partida de este vídeo, que enfrenta a dos jugadores durísimos: el checo David Navara, uno de los mayores talentos surgidos en los últimos años del siglo XX, lastrado en su rendimiento deportivo porque es una persona con autismo; y el húngaro Peter Leko, subcampeón del mundo en 2004 tras empatar con Vladímir Krámnik (7-7) y hoy destacado comentarista en directo.

Seguir leyendo

Compartir
Exit mobile version