La rebajada y mediocre Inglaterra apreciada en la fase de grupos vive con angustia y estupor la intrascendencia de sus grandes individualidades ofensivas. El intento de Jude Bellingham de ser un todocampista que no respeta los espacios y además lo pía todo, el hartazgo que delata Harry Kane con sus gestos porque no hay quién le asista y el individualismo exacerbado de Phil Foden se han convertido en un problema que atormenta a Garet Southgate en la previa del duelo de octavos de este sábado (18.00, TVE) ante Eslovaquia en la fabril Gelsenkirchen.

Muy entregado a sus futbolistas de cabecera, el seleccionador inglés procura dar cuidadosos pasos en la toma de decisiones para no perjudicar a sus próceres. Al hombre le costó los dos primeros partidos dar por fracasado el experimento, bautizado así por el mismo, de jugar con el lateral derecho del Liverpool, Trend Alexander-Arnold, como segundo mediocentro. Southgate está ahora ante el dilema de sacar del once a Gallagher, para dar paso a Mainoo, y a Bellinghan o Foden para darle vuelo a Gordon o a Palmer.

El trío de aspirantes al once titular ingles ha dado pruebas de su personalidad. Mainoo, fundamental en la final de la FA Cup que el United le ganó al City y mejoró a Inglaterra ante Eslovenia cuando entró. Palmer, al que Southgate concedió los primeros veinte minutos el torneo, dejó una retahíla de fogonazos de la calidad de la pierna izquierda que tanto elogió Guardiola antes de dejarle marcharse al Chelsea. Y Gordon, con los rasguños aún en la cara de un trompazo que se dio montando en bicicleta se envalentonó en la sala de prensa: “Cuando juego siempre hago cosas”. “Hemos tenido jugadores que han tenido un gran impacto desde el banquillo en todos los partidos. Somos conscientes de que la gente está presionando por conseguir puestos y necesitamos esa fuerza. Es posible que necesitemos cinco o seis cambios durante el partido, es importante que estén listos”, se justificó Southgate ante el inmovilismo que manifiesta. Las pruebas que ha realizado Southgate solo apuntan como viable la entrada de Mainoo como mediocentro.

Brillante en su estreno con gol incluido a Serbia, pero intrascendente en los dos partidos siguientes, Bellinghamn es intocable para un técnico que esté sábado mantuvo su fe en el madridista. “Cuando sales del campo y lo has dado todo, te sientes de una determinada manera, física y emocionalmente. Jude se perdió un período al final de la temporada por una lesión de tobillo y tampoco jugó otros partidos pensando en la final de la Liga de Campeones, por lo que se habrá beneficiado de los partidos que ha jugado”, declaró el entrenador inglés. Southgate se aferra a Bellingham, aunque este declarara tras el partido ante Eslovenia (0-0) estar agotado. “No me preocupa la condición de Jude , hoy es un gran día para él (cumple 21años) y es un recordatorio de lo bien que maneja las expectativas que le rodean a una edad notablemente temprana”. La actitud omnipresente de Bellingham y sus reiteradas protestas han inspirado un artículo de Wayne Rooney en The Times el que este le advierte de que le ve muy nervioso y que esa actitud puede llevarle a una expulsión.

“La confianza está creciendo, los jugadores saben que gran parte de la actuación contra Eslovenia fue un paso en la dirección correcta. Tenemos los jugadores para hacerlo, nos apegaremos al plan y nos aseguraremos de mostrar compostura para aguantar sus ataques”, resaltó Southgate en la previa del partido de este domingo.

Asimismo, preguntado por las críticas que ha recibido Inglaterra, subrayó que su equipo ni es tan malo ni tan bueno “como la gente puede pensar”, por lo que hay que ignorar los consejos que llegan desde el exterior y tener confianza en lo que se hace cada día”. Eso, hasta el momento, no ha dado resultado.

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