Rishi Sunak anunció el jueves el nombramiento del banquero de inversiones Sir Laurie Magnus como su asesor de ética, pero el primer ministro fue criticado por no ampliar los poderes del organismo de control.
Magnus se desempeñará como asesor independiente de Sunak sobre los intereses de los ministros, lo que implica investigar a los miembros del gobierno acusados de violar su código de conducta.
Sunak fue criticado por negarse a reforzar el papel de Magnus, quien no podrá lanzar investigaciones sin obtener primero el permiso del primer ministro.
Los dos anteriores titulares del puesto renunciaron. Lord Christopher Geidt, quien se desempeñó como asesor de ética de Boris Johnson, renunció en junio poco después de decir que era “razonable” concluir que el entonces primer ministro había violado el código ministerial sobre las fiestas de confinamiento por el covid-19.
Su predecesor, Sir Alex Allan, renunció en 2020 después de que Johnson rechazó su conclusión de que la entonces ministra del Interior, Priti Patel, había violado el código ministerial al intimidar a los funcionarios públicos.
Educado en las universidades de Eton y Oxford, Magnus es un banquero de inversión que ha ocupado varios cargos de directores no ejecutivos en la industria de servicios financieros, incluido el presidente de Lexicon Partners. Actualmente es asesor de Evercore, según el sitio web de la empresa.
Magnus fue vicepresidente del National Trust de 2005 a 2013 y actualmente es presidente de Historic England, un quango que promueve el entorno histórico del país.
El número 10 se negó a comentar si Magnus todavía ocupaba algún cargo en los servicios financieros y solo dijo que se haría una declaración completa de intereses externos a su debido tiempo.
En una carta que confirma el nombramiento de Magnus, Sunak dijo que creía que había encontrado un candidato con la necesaria “integridad e independencia, conocimientos y experiencia relevantes y la capacidad de ganarse la confianza de los ministros”.
Magnus dijo en su carta de aceptación que había trabajado con ministros y funcionarios en su función en Historic England.
“He visto de cerca la dedicación y la experiencia que requiere el servicio público, y el compromiso de mantener altos estándares que es una parte esencial de dicho trabajo”, dijo Magnus. “Espero aprovechar y aprovechar esta experiencia para ayudar a mantener estos estándares dentro del gobierno”.
Geidt había expresado su frustración porque, como asesor de ética de Johnson, no pudo iniciar sus propias investigaciones sobre los ministros y solo pudo hacerlo a instancias del primer ministro.
Sunak indicó que no le daría poderes ampliados a Magnus. “Propongo mantener los términos de referencia existentes, según lo acordado con su predecesor”, dijo en su carta.
Angela Rayner, líder adjunta del Partido Laborista, dijo que Sunak debería haberle dado a su nuevo asesor de ética “independencia genuina”, pero en cambio había creado otro perro guardián desdentado.
“Después de meses de vacilaciones y demoras, Rishi Sunak ha optado por preservar el régimen de ética podrido que heredó de sus predecesores que vio salir a los dos anteriores vigilantes de la ética”, agregó.
Dave Penman, secretario general del sindicato de funcionarios de la FDA, dijo que el primer ministro había tenido una oportunidad real de “restablecer la relación” entre ministros y funcionarios.
“En cambio, Rishi Sunak es esencialmente la continuidad de Boris Johnson en lo que respecta al código ministerial y la conducta ministerial”, agregó.