Bruselas ha dicho que quiere suficiente capacidad de fabricación de tecnologías limpias dentro del bloque para satisfacer las dos quintas partes de las necesidades internas y permitir que los gobiernos de la UE anulen las consideraciones ambientales para que los proyectos clave sigan adelante.
En un borrador de propuesta visto por el Financial Times, la Comisión Europea dijo que en cinco sectores clave (solar, eólica, bombas de calor, baterías y electrolizadores), la capacidad de producción del bloque debería poder cumplir con al menos el 40 por ciento de los requisitos de la UE como intenta alcanzar su objetivo de cero emisiones netas para 2050.
Los objetivos más altos establecidos son para los sectores de bombas de calor y eólicas, con un 85 por ciento.
El documento, que se presentará el 14 de marzo, es una respuesta directa a la Ley de Reducción de la Inflación de EE. UU., anunciada en agosto pasado, que otorga $ 369 mil millones en créditos fiscales y subsidios para tecnologías de energía limpia.
El IRA de EE. UU. ha causado pánico entre los políticos de la UE, ya que temen un éxodo de fabricantes europeos al otro lado del Atlántico. También ha forzado una reevaluación de la relación del bloque con China, de quien depende más del 90 por ciento de sus importaciones en el sector solar, por ejemplo.
Ursula von der Leyen, presidenta de la comisión, se reunirá la próxima semana con el presidente estadounidense Joe Biden para hablar sobre el IRA.
En un esfuerzo por acelerar el despliegue de energía limpia en toda la UE, la propuesta de la comisión sugiere que se permita a los gobiernos nacionales acelerar proyectos industriales que tengan un “impacto adverso en el medio ambiente” si las autoridades consideran “el interés público atendido por el proyecto debe anular esos impactos”.
También establece definiciones para los denominados Proyectos Net Zero Resilience, proyectos estratégicos que impulsarán la autonomía de la UE en sectores en los que actualmente depende en más del 80 % de un tercer país o de países con los que no tiene acuerdos comerciales.
Dichos esquemas también deberán cumplir con ciertos límites en las emisiones de gases de efecto invernadero, así como también generar empleos y desarrollo en la región en la que se basan.
La duración de los procedimientos de aprobación no debe ser superior a 18 meses, con plazos establecidos para diferentes tipos de proyectos, según el borrador. Actualmente, los tiempos de permisos para proyectos eólicos y solares pueden ser de hasta ocho años.
La comisión no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el borrador.