Un tribunal federal de apelaciones detuvo el viernes la orden de un juez que había impedido que gran parte de la administración de Biden hablara con los sitios de redes sociales sobre el contenido.
El caso podría tener importantes implicaciones de la Primera Enmienda y afectar la conducta de las empresas de redes sociales y su cooperación con las agencias gubernamentales.
En su orden de tres oraciones, un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de EE. UU. dijo que la orden judicial preliminar emitida este mes por un juez federal en Luisiana se dejaría de lado “hasta nuevas órdenes de la corte”. La corte de apelaciones también pidió argumentos orales acelerados en el caso.
En la demanda, Missouri, Louisiana y cinco personas dijeron que la campaña del presidente Biden, su administración y grupos externos presionaron a las plataformas de redes sociales como Facebook y YouTube para que eliminaran el contenido al que se oponían. Ese contenido incluía afirmaciones conservadoras sobre la pandemia de coronavirus y las elecciones presidenciales de 2020, y una historia sobre Hunter Biden, el hijo del presidente.
Los demandantes obtuvieron una victoria el 4 de julio cuando el juez Terry A. Doughty del Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito Oeste de Luisiana determinó que era probable que pudieran probar que la administración de Biden participó en un esfuerzo ilegal para silenciar el discurso en las redes sociales. plataformas
“Si las acusaciones hechas por los demandantes son ciertas”, escribió el juez Doughty, “el presente caso podría decirse que involucra el ataque más masivo contra la libertad de expresión en la historia de los Estados Unidos”.
El juez Doughty, quien fue designado por el presidente Donald J. Trump en 2017, dijo que la Casa Blanca y los funcionarios de la administración habían usado comunicaciones privadas y pronunciamientos públicos para presionar a los gigantes tecnológicos para que eliminaran contenido relacionado con la pandemia y las vacunas contra el covid.
La orden judicial preliminar del juez impidió que varias agencias, incluido el Departamento de Salud y Servicios Humanos y el Departamento de Seguridad Nacional, instaran a las plataformas a eliminar la “libertad de expresión protegida”. La orden decía que las agencias gubernamentales aún podían discutir contenido relacionado con categorías que incluyen actividad criminal, amenazas a la seguridad nacional e interferencia electoral extranjera.
Los juristas han dicho que la naturaleza amplia de la medida cautelar puede dificultar que el gobierno la cumpla. El Departamento de Justicia apeló la orden al día siguiente de su emisión.
El caso avanza en medio de una batalla partidista campal por el discurso en línea. Los republicanos han acusado durante años a las empresas de Silicon Valley de eliminar de manera desproporcionada publicaciones de las cuentas de editores y personalidades conservadores. Los demócratas han dicho que las plataformas tecnológicas no están eliminando suficiente contenido, lo que permite que los mensajes falsos, de odio y violentos se propaguen ampliamente.
Los legisladores republicanos de Texas y Florida aprobaron leyes en 2021 que prohíben que los sitios de redes sociales eliminen cierto contenido político.
La industria de la tecnología ha desafiado esas leyes por motivos de la Primera Enmienda, diciendo que las empresas tienen derecho a moderar sus plataformas como mejor les parezca. Muchos expertos creen que esos desafíos legales finalmente llegarán a la Corte Suprema.