El Sindicato de Trabajadores del Transporte, algunos legisladores progresistas y grupos de consumidores han expresado su preocupación de que la fusión concentraría aún más el poder en una industria fuertemente consolidada. También les preocupa que la eliminación de Spirit eliminaría una fuerza competitiva que había actuado para bajar las tarifas en los mercados donde volaba, perjudicando a los consumidores y trabajadores.
Después de la venta, JetBlue obtendría una participación de mercado mayoritaria en más de una docena de rutas en las que ni él ni Spirit dominaban anteriormente, según un análisis del New York Times de los horarios de vuelo de un año de Cirium, un proveedor de datos de aviación. La mayoría de esas rutas comienzan o terminan en Florida, donde cada aerolínea tiene una fuerte presencia.
JetBlue y Spirit han argumentado lo contrario, que la fusión ayudaría a aumentar la competencia. Combinadas, las aerolíneas tendrían alrededor del 10 por ciento del mercado de aerolíneas de EE. UU., todavía muy por debajo del 15 por ciento de participación de United Airlines, la cuarta aerolínea más grande. La siguiente aerolínea más grande, Alaska Airlines, tiene el 6 por ciento.
La adquisición ayudaría a JetBlue a expandir rápidamente su red, un objetivo que ha mantenido desde al menos 2016, cuando perdió una guerra de ofertas por Virgin America frente a Alaska. Si se concreta la adquisición de Spirit, JetBlue conservará su nombre, su sede en Nueva York y el Sr. Hayes al mando. Los aviones de Spirit se convertirían para que coincidieran con los de JetBlue en apariencia y configuración de asientos, agregando espacio para las piernas.
Incluso si los reguladores permiten el trato, combinar aerolíneas puede ser difícil, lo que requiere la integración de sistemas informáticos, flotas de aviones, culturas empresariales y sindicatos con diferentes reglas laborales.
¿Trabajas en aviación? El Times quiere escuchar su historia. Comparta sus experiencias con nosotros a continuación y podrá obtener más información sobre nuestro informe aquí. En especial, queremos escuchar a las personas que trabajan (o solían trabajar) en aeropuertos o aerolíneas, o que forman parte de agencias gubernamentales que ayudan a mantener el sector de la aviación en funcionamiento. No publicaremos ninguna parte de su envío sin su permiso.